martes, 28 de abril de 2015

Cuánto tiempo he estado soñando con esto. Y qué cerca veo el fin.
<Madre mía, Ainhoa... Que aún te quedan 100 días allí, que eso es mucho. Deja de pensar en el tiempo que te queda y disfruta de ello al máximo. Es una oportunidad que no vas a volver a tener en la vida.>
100 días. 98 para ser exactos (Con y sin cuenta atrás, los días que quedan están ahí.)
Sí, están ahí. Están ahí y asustan, porque son los días que te separan de la fecha de caducidad de tu sueño. De algo que tan pronto vino como tan pronto se irá, dejándote recuerdos imborrables y maravillosos, millones de lugares que nunca antes habías visitado y personas increíbles que no hubieses podido conocer de no ser gracias a esto (O sí, quién sabe...) Y es que el único pero que tienen los sueños, es que se acaban. Porque nunca un sueño dura por siempre, y esto, desgraciadamente, no iba a ser una excepción.
En 98 días te toca coger el mismo avión que te trajo aquí. Te toca volver a subirte en el mismo avión en el que quizá experimentaste una de las sensaciones más bonitas de tu vida. 'El valor para marcharse, y el miedo a llegar.' Y te toca volver a tirarte a la piscina otra vez, pero a una piscina conocida. A una piscina que dejaste atrás diez meses, llena de amigos y familia. Y esa piscina, es la vida que has estado construyendo durante tus 16 años de vida y que dejaste pausada momentáneamente por 10 meses para construir otra 10000 km mas lejos. Pero solamente tú la pausaste. Ahí todo ha seguido conforme siempre ha sido, obviamente con cambios, pero nunca tan grandes como los que tú has experimentado.

1 comentario: